Está formado por un rectángulo de tela con cuatro tirantes, dos de ellos para anudar a la cintura y dos más para sujetar la parte superior, su ajuste se realiza mediante nudos sencillos. Los tirantes pueden ser acolchados o no y de distinto largo.
Los Mei Tais normales (sin ajustes) se recomiendan desde que el bebé se mantiene sentado solo.
Algunos modelos adaptados (evolutivos) permiten su uso desde recién nacido siempre que tengan reductores de puente, sistema de ajuste del cuello y permitan que el bebé mantenga la postura correcta dentro del panel central.
El tiempo de uso dependerá del tamaño del Mei ta y de la capacidad del adulto para portear a un niño grande, pero puede llegar a los 3 años o más.
Permite posición delante, barriga con barriga (nunca hacia fuera), a la espalda y a la cadera, con diferentes variaciones. El peso se reparte entre las caderas y hombros del portador.
La forma correcta de uso es que el bebé quede pegado al cuerpo de la persona que portea, las tiras de los hombros bien colocadas y desplegadas sobre ellos evitando cargar en el cuello.
El niño debe ir siempre bien sostenido por la tela, con sus rodillas más altas que las nalgas y con la tela que le sujete de corva a corva de las rodillas, favoreciendo así un buen asiento y la postura óptima.
El portabebé debe adaptarse al crecimiento del bebé, bien por tener puente regulable, ayudándonos de las tiras o cambiando el modelo por otro de mayor tamaño. De ese modo aseguramos el correcto desarrollo del bebé y un porteo lo más confortable posible para el adulto.
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